El proyecto que presentó el Ayuntamiento trataba de mejorar la riqueza piscícola del Eria.
El concurso que valoró las actuaciones de carácter ecológico en el río se resolvió en febrero.
La Fundación Biodiversidad debía proporcionar un patrocinador al proyecto.

El Ayuntamiento de Truchas no tiene aún noticia alguna de la financiación que anunciaron el ministerio de Medio Ambiente y la Federación Española de Municipios y Provincias para su proyecto de conservación de ecosistemas acuáticos en la cabecera del Río Eria, valorado en 200.000 euros.

El municipio cabreirés concurrió con este proyecto a la primera edición del Concurso de Proyectos para el Incremento de la Biodiversidad, organizado por las entidades citadas y la Fundación Biodiversidad. A finales de febrero, el alcalde de Truchas, Francisco Simón, recibió un escrito firmado pro el secretario general para el Territorio y la Universidad del Ministerio de Medio Ambiente, Antonio serrano Rodríguez, y el secretario general de la Federación Española de Municipios y Provincias, Gabriel Álvarez Fernández, en la que se le comunicaba «que el proyecto presentado por tu entidad ha recibido valoración positiva por parte del jurado, en virtud del apartado 4, párrafo 7 de las bases del concurso y, por tanto, objeto de financiación».

Dicho apartado establece una dotación económica de un millón de euros, estableciendo cinco premios, tres destinados a ayuntamientos participantes y dos para diputaciones provinciales y cabildos y consejos insulares. En el párrafo séptimo se añade que «en su caso, los proyectos que, habiendo recibido una valoración positiva por parte del jurado, finalmente no hayan resultado ganadores, podrán ser financiados por otros patrocinadores que, en su caso, proporcionarán los convocantes, a través de la Fundación Biodiversidad». Sin embargo, hasta el momento, ni desde el Ministerio de Medio Ambiente, ni de la Federación Española de Municipios y Provincias ni por parte de la fundación se ha remitido noticia alguna sobre la financiación prometida.

El proyecto presentado por Truchas se ajustaba a los 200.000 euros de coste de la actuación, con la que se pretendía recuperar usos tradicionales en la ribera del río, con la colaboración de los vecinos del municipio, a fin de conseguir el aspecto que las riberas del Eria tuvieron en otro tiempo, en el que la actividad agrícola y ganadera contribuían al mantenimiento del río y evitaban problemas de diversa índole que se observan en el río y sus orillas.

También se contemplaban actuaciones en el cauce, con el fin de facilitar la reproducción de las truchas, la creación de remansos y micropresas con el fin de disminuir la velocidad del agua donde fuese necesario, la climatización del río eliminando vegetación allí donde fuese necesario elevar la temperatura o plantándola en caso contrario. Incluso se contemplaba la restauración de infraestructura y elementos tradicionales.